Tratamiento | Su evolución
Tratamiento ¿Cómo ha evolucionado a lo largo de los años?
Cuando el Dr. Grangeat comenzó su ejercicio en la cirugía, en el año 1971, la hernia de disco intervertebral lumbar se operaba por una gran incisión en la piel y extrayendo mucho hueso de la parte posterior de las vértebras.
En 1975, comenzó a practicarse la disectomía percutánea descripta por Hijikata. En 1983 se comenzó a operar a través de una cánula y un pequeño separador dentro del espacio discal. En 1985 se introdujo una técnica de discectomía por punción de la piel y a través de un nucleotomo (cánula que rompe y aspira material discal). En el año 1986, se comenzó a realizar estos procedimientos con visualización por endoscopía.
Paralelamente desde el año 1984 hasta 1992, se utilizaron distintos tipos de energía láser para la cirugía de la hernia de disco intervertebral. El uso del láser en estas cirugías, por ese entonces, corría el riesgo de perforar la arteria aorta, vena cava, venas iliacas u órganos abdominales, o lesionar raíces nerviosas por quemaduras; por esta razón fue ampliamente superado por las técnicas microquirúrgicas con visualización directa, las cuales el Dr. Grangeat adoptó rápidamente. Por otro lado, el uso del microscopio en cirugías ya estaba ampliamente difundido y se realizaba la microdisectomía por abordajes muy pequeños en la piel, y por lo tanto con mucho menos riesgo.
A partir de la mitad de la década de los noventa se desarrollaron distintos procedimientos para microdisectomias por visión directa con endoscopia, que permiten un abordaje seguro al espacio intervertebral; sin embargo, los fragmentos de discos secuestrados y migrados no pueden ser removidos sin riesgos con estos métodos. Los resultados a largo plazo de todos estos procedimientos no están exentos de los posibles riesgos y complicaciones de la cirugía y la anestesia.
Hace más de 20 años que el Dr. Grangeat junto a su equipo de investigación médica se encuentra a la vanguardia del tratamiento de patologías dolorosas de columna y articulaciones sin cirugía.
El método aplicado es mínimamente invasivo, sin riesgos quirúrgicos, sin necesidad de internación y de aplicación sencilla. Nuestras estadísticas nos muestran mejores resultados con este método que con la cirugía.*
Nuestros tratamientos reducen la inflamación presente en el organismo y estimulan al sistema inmunológico a reabsorber el componente de núcleo pulposo de la hernia de disco, reduciendo su volumen. Además, colaboran en mejorar la cicatrización del anillo fibroso. De esta manera logramos mejores resultados que el cirujano evitando los riesgos de la cirugía y sin provocar cicatrices, que son las principales responsables de la reaparición del dolor.
*Fuente: Estadística propia, sobre 2.100 pacientes tratados.
EVITE LA CIRUGÍA INNECESARIA
El Dr. Grangeat utiliza los tratamientos más innovadores y eficaces para tratar las patologías más frecuentes de la columna vertebral y articulaciones sin cirugía.